El sistema APV es administrado por las AFP, Bancos, Fondos Mutuos, Fondos de Inversión, Administradoras de Fondos para la Vivienda o Compañías de Seguros de Vida.
De todas ellas, las Compañías de Seguros de Vida son las únicas instituciones que pueden ofrecer un plan de ahorro APV que incluye un seguro de vida, garantizando un capital determinado en caso de que la persona fallezca o se invalide.
Así, si se contrata un plan de APV en una Compañía de Seguros de Vida y posteriormente se invalida o fallece, sus beneficiarios legales recibirán como indemnización un capital asegurado, independientemente del monto que se haya alcanzado a ahorrar, salvo que el plan de ahorro sea un depósito convenido, en cuyo caso los dineros sólo sirven para incrementar o anticipar la pensión.